Prácticas Sensoriales: GuÃa para Principiantes en el Mundo de los Sentidos
Las prácticas sensoriales ofrecen una forma de reconexión con el entorno a través de los sentidos, ayudando a reducir el estrés y fomentar la conciencia del momento presente.
Introducción Visual
Anticipación
Siempre fui de esos que viven en modo automático, como ausentes en su propio cuerpo. Hasta que descubrà las prácticas sensoriales. Leer sobre cómo aprender a ver, oler y sentir de manera consciente despertó mi curiosidad. Aunque inicialmente me pareció inusual, algo en la idea captó mi atención. Decidà probar una mañana tranquila, cuando la ciudad amanecÃa en calma. Preparé un rincón de mi balcón con una manta cómoda, cerré los ojos y respiré hondo. '¿Y si todo esto es una pérdida de tiempo?', pensé mientras el ruido de los pájaros se mezclaba con el lejano sonido de la ciudad que despertaba.
Inmersión
El ejercicio comienza de manera simple: con una pasa de uva. Al observarla con atención, se notan su textura y aroma caracterÃsticos. Al probarla, se descubren matices de sabor que antes podrÃan haber pasado desapercibidos, que antes podrÃan haber pasado desapercibidos. Luego, se pueden explorar los sonidos: el canto de los pájaros, los sonidos ambientales, el viento entre los árboles. Cada sonido y textura ofrece una experiencia sensorial única.
Reflexión
Esa mañana cambió algo en mÃ. Ahora, al caminar por la ciudad, se perciben con mayor claridad los detalles del entorno que antes pasaban desapercibidos. Las prácticas sensoriales pueden convertirse en un ancla en momentos de estrés. Cuando el trabajo resulta abrumador, es suficiente con detenerse un momento y concentrarse en tres cosas que se puedan oler, tocar o escuchar. Es sorprendente cómo este simple ejercicio puede devolver al presente. Resulta especialmente enriquecedor redescubrir el asombro por las pequeñas cosas, como en la infancia, y comprender lo que significa ver el mundo con una nueva mirada.
- Busca un momento del dÃa en que puedas estar tranquilo, como las mañanas o antes de dormir.
- Siéntate cómodamente en un lugar agradable, con la espalda recta pero relajada.
- Comienza con una respiración consciente: inhala por la nariz contando hasta cuatro, mantén el aire otros cuatro segundos y exhala lentamente.
- Selecciona un objeto cotidiano y explóralo con todos tus sentidos.
- Practica caminar descalzo en casa, prestando atención a las diferentes texturas del suelo.
- Termina la sesión tomando nota de lo que has observado y cómo te sientes.
- Incorpora pequeñas pausas sensoriales durante el dÃa: tres respiraciones conscientes antes de comer o al lavarte las manos.